¿Qué es el dolor de ciática?

El dolor de ciática es un dolor que se irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático, que va desde la parte baja de la espalda, pasa por los glúteos y baja por la parte posterior de cada pierna. Usualmente, afecta solo un lado del cuerpo.

¿Por qué ocurre?

El dolor de ciática suele deberse a:

• Hernia lumbar
• Estenosis espinal (estrechamiento del canal vertebral)
• Síndrome piriforme (el músculo piriforme comprime el nervio ciático)
• Lesiones o tumores (menos frecuente)
• Embarazo (por presión sobre la columna)

Síntomas comunes:

• Dolor punzante, ardor o eléctrico que baja por la pierna
• Entumecimiento, debilidad o sensación de hormigueo
• Empeora al sentarse, estornudar o hacer esfuerzo

¿Qué hacer si tienes dolor de ciática?

1. Reposo moderado: Evitar actividades que agraven el dolor, pero no permanecer acostado por días.
2. Aplicación de frío/calor: Frío las primeras 48 horas; luego, calor si ayuda.
3. Ejercicio suave: Estiramientos y caminatas cortas pueden aliviar el dolor.

¿Es recomendable ir a un kinesiólogo?

Sí, especialmente si:

• El dolor dura más de unos días
• Tienes dificultad para moverte
• Se irradia hacia la pierna o hay debilidad

El kinesiólogo puede:

• Evaluar tu postura, movilidad y fuerza
• Aplicar terapia manual y técnicas de liberación miofascial
• Guiarte en ejercicios específicos para aliviar la presión sobre el nervio ciático
• Ayudarte a corregir patrones de movimiento que puedan estar contribuyendo al problema

¿Cuándo consultar a un médico antes?

Ve al médico inmediatamente sí:

• Dolor intenso que no mejora con reposo
• Debilidad significativa en la pierna

Evaluación y Tratamiento Personalizado

Nuestros kinesiólogos realizan una evaluación física detallada para identificar la fuente del dolor. Basándose en esta evaluación, pueden recomendar ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la movilidad y reducir la tensión.

Además, ofrecen técnicas de terapia manual que alivian el dolor. Si experimentas dolor crónico o recurrente, la consulta a un kinesiólogo puede ser la clave para obtener una evaluación precisa y un tratamiento efectivo.